quarta-feira, 24 de junho de 2009

V.

Corte reto e perfeito, risco diagonal na face esquerda.

Pequeno traço que lhe empresta a dureza de um passado

Marca de um corte, rastro de uma queda na infância

ou uma discussão mal sucedida depois de um jogo

um alguém que não gostou de ser abandonada

Ou apenas embriaguez e uma garrafa de vidro

Não conheço o passado do homem com a cicatriz no rosto

O que vejo é apenas o homem e seu rosto partido

O que desejo é apenas deixar a boca levemente aberta

junto àquela cicatriz, caso venha a sangrar novamente.

4 comentários:

  1. « O que desejo é apenas deixar a boca levemente aberta
    junto àquela cicatriz, caso venha a sangrar novamente. »

    ……………………………………………….

    « A fines de septiembre de 1591, Juan de la Cruz baja hacia Úbeda ya enfermo de calenturas, desde el humilde convento de la Peñuela en Sierra Morena. (…) A los pocos día de su llegada, la enfermedad arrecia y muy pronto deja el cuerpo del santo enteramente llagado. El cirujano ha de sajar la carne sin calmante ni forma alguna de anestesia. “Las curas son dolorosas […]. La carne se va deshaciendo en materia que mana constante y abundantemente. Tazas enteras se llenan de pus, dos o tres por la mañana y otras tantas por la tarde. Pero huelen bien; un olor parecido al almizcle. Tan bien huelen que el hermano Diego de Jesús no siente repugnancia en llevarla hasta los labios.”

    Catalina e Inés de Salazar, encargadas –por devoción- de lavar vendajes y paños, que a ellas llegan empapados en putrefacta materia y con pedazos de carne de las llagas, tienen la impresión de estar manipulando rosas. »

    José Ángel Valente, Escatología y gloria de la carne (de “Variaciones sobre el pájaro y la red”)

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  2. Fazer essas apostas é como dar um gole d'água, né?

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